domingo, 9 de septiembre de 2012

¿Cuál es tu biografía favorita?


Hace un par de días trataba, sin éxito, de arreglar un ordenador (un pc) del despacho. Mientras manipulaba un manojo de cables con enchufes punzantes, pensé: Que desastre, ¡esto no lo permitiría Steve Jobs!

He leído este verano la biografía de Steve Jobs, del escritor Walter Isaacson. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto leyendo un libro. Tenía dudas sobre el personaje y sobre el autor. Me gusta Apple, pero no soy un seguidor incondicional de sus productos. Sabía muy poco de Steve Jobs, apenas algo de su batalla con Microsoft por hacerse con el dominio de los ordenadores personales. Pero decidí leerlo (¿o fue la bonita edición en los escaparates la que decidió por mí?). 700 páginas después había cambiado mi visión de Apple, aprendido algunas cosas sobre la vida y la industria de la informática y, sobre todo, me había divertido muchísimo.

Steve Jobs era, seguramente, un genio. Su biografía muestra una personalidad complicada. Quizá una mezcla de narcisismo y sensibilidad extrema. Pero también una pasión poco común por los productos geniales. Contribuyó a crear una marca poderosa, una empresa sostenible e innovadora (la más valorada de la historia) y unos productos revolucionarios. Merecía una buena biografía. 
  
Me he quedado con ganas de leer más biografías. Hay muchas lecciones en ellas. Es genial poder saber cómo otras personas se han enfrentado a los grandes retos de la vida: el trabajo, las relaciones con el otro sexo, las relaciones con el resto de individuos en la sociedad (los tres grandes retos que establecía el gran psicólogo Alfred Adler). En la biografía de Steve Jobs hay también elementos de diseño e ingeniería, de sociología y economía (¿por qué todo esto ocurre en Sillicon Valley?), de innovación, de organizaciones, de liderazgo, de lucha contra la enfermedad, de emociones. 

Las buenas biografías nos hacen un poquito más sabios. O, al menos, nos entretienen. Es cierto, tratan de personajes extraordinarios. Personas con algún talento o característica extraordinaria. Pero todos nosotros, con mayor o menor habilidad o fortuna, hacemos frente a algunos retos similares. Así que siempre hay lecciones interesantes en una buena biografía. 

Seguiré buscando biografías apasionantes. Cada uno tiene sus biografías favoritas. Quizá porque nos identificamos con el personaje, porque encontramos algún rasgo que nos atrae, o porque nos interesa la época en la que vivió. Estas son algunas de las que más me han gustado:

Benjamin Franklin. Autobiografía.
Chateubriand. Memorias de ultratumba (sobre todo el primer tomo)
Bertrand Russell.
Fouché, escrita por Stefan Zweig y cuya autobiografía me han recomendado.